sábado, 7 de enero de 2012

IMMORTALS


El otro día fui a ver la nueva película de Tarsem Singh: Immortals. Para los amantes de dicho director, el film supone una reafirmación de su innegable talento, pues Tarsem es capaz de introducirnos en un mundo de fantasía cuya belleza, originalidad y espectacularidad dejan sin aliento. Tarsem logra crear una auténtica obra de Arte, que sorprende fotograma a fotograma y en la que ya no te preguntas ¿Qué pasará? sino ¿Cómo pasará? Uno llega a la conclusión que  Tarsem es uno de esos directores que (como Fellini) o amas o odias y personalmente, yo hace tiempo (después de ver La Celda) que caí rendido a sus pies.


Es por eso, que no puedo evitar sentir cierta indignación al leer las críticas fulminantes que su último film ha recibido. Immortals es una obra de Arte, es una obra personalísima de un director que siempre ha sabido ser coherente en todas sus realizaciones y que sabe proponernos un universo del todo no convencional que puede gustarnos o no, pero cuya elaborada factura es innegable.


Entre las criticas que uno debe leer hay una clara división, las de los “profesionales” y las de los que “pretenden ser profesionales”, ambas se pueden aceptar o no, pero las segundas resultan infinitamente más molestas.


Ha habido largas divagaciones sobre si Immortals era mejor o peor que 300 o que Furia de Titanes, cuando la verdad es que la comparación resulta un tanto fuera de lugar. Es innegable que 300 ha marcado una estela en las películas de temática grecorromana/épica, y es innegable que Immortals bebe, en parte, de esta estela, pero también es innegable que quien haya visto las tres películas de Tarsem llegará a la misma conclusión: Immortals es Tarsem en estado puro. Por otro lado, que decir de Furia de Titanes, pues que es una película simplona de acción con ambientación mitológica que cambia matones callejeros por héroes clásicos; es una película que busca entretener, espectáculo puro, con escaso interés estético o artístico. Quien espere una película de acción al uso no la encontrará exactamente, lo que encontrara es una película de acción de Tarsem, del mismo modo que difícilmente La Celda podía ser una película policíaca al uso. Así pues el género es una mera excusa para auténtica recreación y experimentación formal; de hecho, la película presenta contadas escenas de acción (las justas) y curiosamente Hiperión (Mickey Rourke) aparece casi siempre soltando largas diatribas.


Por otro lado, otros han afirmado que el largometraje era vacuo, superfluo e inconsistente. Cierto es que le guión no es de los más originales y que difícilmente encontraremos en la historia un giro excepcional o un final sorprendente (algo que era más notorio en La Celda y The Fall), la verdad es que la historia es muy clásica (en ambos sentidos de la palabra) pero tal y como he dicho más arriba, lo importante no es ¿Qué pasará? sino ¿Cómo pasará? En segundo lugar, se debe reconocer que el estilo ampuloso e intenso de algunos directores (léase Sofia Coppola o Daniel Boyle) a veces les juega malas pasadas ya que el público y la crítica rara vez ven algo más que bonitas imágenes.


El hecho es que Immortals no carece de contenido y son varias lecciones las que tras púan sus abarrocadas escenas: la ambición del hombre por superar a los dioses, la fe y la venganza, la indiferencia y el idealismo, el linaje… Aunque el tema principal es sin duda la inmortalidad, aquella que no se consigue por nacimiento y a través de altisonantes títulos sino que se consigue a través de los propios actos, de lo que hacemos para marcar la historia. Dicha inmortalidad es presentada a lo largo de la película a través de dos personajes: Hiperión y Teseo. En Hiperión podemos observar su obsesión por ser recordado tras su muerte, por marcar el mundo de forma bárbara y cruel pues su gran miedo es que su nombre muera tras él. Al otro lado, Teseo es un joven sin ambiciones, resignado a morir como un simple bastardo hasta que descubre su sino: vengar la muerte de su madre. Para Teseo, la inmortalidad es una consecuencia (de la venganza y el honor), jamás una meta; asimismo el héroe pronto entiende, que ser inmortal implica un sacrificio: la muerte.


En lo referente a las actuaciones huelga decir que no resultan memorables, son correctas sin ser esplendidas. Henry Cavill, resulta un tanto mediocre así como el resto del reparto, a excepción de Mickey Rourke, cuya actuación sobresale claramente. Cierto que la película, no busca diálogos profundos ni miradas descorazonadoras, pero en los anteriores films de Tarsem este apartado brillaba más. Quizás, yo me pregunto, Tarsem esté haciendo como Visconti, que en algunas películas elegía a los actores por su presencia física en aras de favorecer una determinada estética fílmica.


En resumen,
  • Immortals es una película de autor, de visionado obligado para aquellos admiradores de Tarsem y estetas que quieran recrearse en una auténtica poesía visual.
  • no es una película de acción convencional, pero tampoco aburrirá a este tipo de público.
  • es menos reflexiva y compleja que sus dos anteriores films, pero no es tan vacua como se ha afirmado.
  • Immortals es, ante todo, una OBRA DE ARTE.