He aquí cuatro pinturas de uno de los grandes representantes del Futurismo.
El Futurismo fue una de las diversas vanguardias artísticas que aparecieron en Europa a inicios de lo siglo XX y que zarandearían los principios del Arte.
El Futurismo, fundado en 1909, fue el primer movimiento de vanguardia en inspirarse y buscar como meta “la modernidad”. Todo aquello considerado como símbolo de modernidad y progreso debía servir como modelo, es decir: las máquinas, la tecnología, las grandes urbes…
“De la misma manera que nuestro antepasados buscaron inspiración en la atmósfera religiosa, nosotros debemos buscarla en los prodigios tangibles de la vida contemporánea.”
El Futurismo fue ante todo un movimiento filosófico, ideológico y programático que propugnaba que solo a través del progreso técnico la sociedad sería capaz de transformarse, así pues el hombre debía deshumanizarse para alcanzar un ideal de perfección comparable a las máquinas, entendidas como objetos mecánicos, precisos y funcionales.
“Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.”
Las ideas del Futurismo debían impregnar la arquitectura, la pintura, la escultura, el diseño, el teatro, la música, la literatura, etc. Asimismo la inspiración debía surgir de nuevos conceptos y valores como velocidad, dinamismo, simultaneidad, electricidad, tránsito…
“…un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.”
Su ideología, que he resumido a grosso modo, debía ser inculcada en la sociedad a través de una intervención directa y su principal medio de difusión fue la prensa, hecho rompedor en la historia del Arte, ya que por primera vez se era consciente de la importancia de los medios de comunicación.
Entre sus principales integrantes encontramos al poeta e ideólogo Filippo Tommaso Marinetti, a los arquitectos Antonio Sant’Elia y Mario Chiattone; al fotógrafo Anton Giulio Bragaglia; al músico Luigi Russolo o a los pintores Umberto Boccioni, Carlo Carra, Gino Severini, y Giacomo Balla.
Precisamente de este último autor presento cuatro obras, la primera de ellas de su período pre-futurista.
Balla, Giacomo - circa 1905, Alberi e siepe a Villa Borghese.
Balla, Giacomo - 1909, Lampada ad arco (Studio di luce), Museum of Modern Art, NY.
Balla, Giacomo - 1913, Velocità astratta, l'auto è passata, Tate Modern.
Balla, Giacomo - 1914 (7 nov), Mercurio passa davanti il Sole, Centre Pompidou.
