La Chambre de l'Impératrice en el Grand Trianon (1688 y 1691) Jules-Hardouin Mansart. © RMN-Grand Palais (Château de Versailles) / Gérard Blot. |
Cuando en 1687, Louis XIV empezó a construir en los jardines de Versailles
el llamado Trianon de Marbre (ahora conocido como el Grand Trianon), tenían clara una cosa:
que “Versailles sería para la Corte, Marly para los amigos y el Trianon para la
familia”.
El nuevo Trianon de Marbre venía
a substituir el exuberante y exquisito Trianon
de Porcelaine, que recubierto de fayenza pintada se había deteriorado
rápidamente a causa de las inclemencias meteorológicas. Pero el objeto del
nuevo Trianon era mucho más simbólico, si el viejo representaba la voluptuosidad
de la segunda amante del Rey, la Marquesa de Montespan, el nuevo exhibía el
reinado de su tercera amante, la recatada Marquesa de Maintenon.
Vista del Trianon de Marbre pintada en 1722 por Pierre-Denis Martin. |
El Péristyle que separa el ala sur del ala norte y que conecta el patio de entrada y el jardín. |
Mientras el Rey se hacía mayor, Versailles se metamorfoseaba en un rígido
templo solar. Pero Louis XIV también ansiaba calma, serenidad y estar con su
familia. El nuevo Trianon de Marbre debía
servir para esto. El nuevo edificio, de una sola planta, poseía largas alas que
se adentraban en el jardín; sus interiores eran amplios, luminosos y serenos,
pintados de color blanco y alejados de fastuosa saturación cromática de
Versailles, asimismo, los grandes ventanales no sólo permitían la entrada de
luz sino la comunicación directa con el jardín circundante. El Rey, sus
familiares y algunos cortesanos escogidos visitaban el palacete sobre todo por
la tarde, durante los meses primaverales con el jardín repleto de flores
fragantes; se dice que en una ocasión, a causa del intenso olor de los nardos
del jardín, el Rey y su séquito tuvieron que dejar el Trianon después del
almuerzo.
Louis XIV habitó tres appartements
(o aposentos) distintos en el palacete. El segundo de ellos fue el que más tiempo
habitó (concretamente de 1691 a 1703) y se situaba en el ala sur, cara al jardín,
justo a la izquierda del peristilo de entrada. El Second Appartement du Roi se componía de seis estancias: una sala
de guardias, una primera antecámara usada como comedor y capilla, una segunda antecámara, una cámara (separada de la estancia anterior por dos columnas), un cabinet du conseil recubierto de espejos
y con vistas al Grand Canal y un pequeño cabinet privé.
El cabinet du conseil, hoy en día llamado Salon des Glaces. © EPV- Christian Milet. |
El Rey habitó este appartement
hasta que en 1703 se trasladó al ala norte, todas las estancias fueron atribuidas
entonces a su hijo Louis, el Grand
Dauphin. Durante el reinado de Louis XV (1715-1774), fue su esposa, la reina Marie Leszczynska,
la que habitó las estancias, iniciando la costumbre de atribuirlas a las
esposas de los monarcas.
Después de la Revolución y de la venta de todo el mobiliario, fue Napoléon
I quien salió en auxilio del palacete, encargando, en 1805, que fuera
restaurado y reamueblado para usarlo como residencia privada de verano. Su
madre, Letizia Ramolino, se alojó inicialmente en los aposentos del ala sur
hasta que en 1810 fueron cedidos a la flamante nueva emperatriz de Francia,
Marie-Louise de Habsburgo. A partir de entonces, el aposento sería conocido
como el Appartement de l’Impératrice, y su suntuoso dormitorio como la Chambre de l’Impératrice.
Suntuoso mobiliario hecho para Letizia Ramolino en 1805, obra de Jacob-Desmalter. |
Pasada la Restauración Borbónica, el Grand Trianon no recibió nuevos
inquilinos hasta 1837, cuando el rey Louis-Philippe I (1830-1848) transformó el palacio de
Versailles en un museo y se reservó el Trianon para él y su familia. Nuevamente
fue una esposa, la reina Marie-Amélie, la locataria de las estancias. Fue
entonces cuando la Chambre de
l’Impératrice recibió su más preciado mueble, la suntuosa cama que aún hoy
podemos ver. Creada en 1809, para el dormitorio de Napoléon I en el Palais des Tuileries de Paris, la cama
sirvió a su sucesor el rey Louis XVIII (1815-1824), que en ella murió en setiembre de 1824. La muerte de Louis XVIII en
esta cama tiene una particularidad, pues al monarca fue sucedido por su hermano
que se convirtió en Charles X (1824-1830). Desde esta fecha hasta febrero de 1906 no hubo
en Francia ninguna sucesión regular y legal en la jefatura de estado, en más de
medio siglo hubo revoluciones, derrocamientos, asesinatos, muertes súbitas,
dimisiones y otros escándalos. Volviendo a la cama, después de algunos remozamientos ésta fue instalada en el Trianon en 1837, para
servir de cama conyugal a la pareja real (siguiendo las modas burguesas de
entonces). Pero en realidad, el Rey jamás compartió cama con su esposa,
prefiriendo dormir en unas pequeñas estancias anexas que antes habían sido
ocupadas por el servicio.
La cama de Napoléon I en el Palais des Tuileries (1809) de Jacob-Desmalter. © Château de Versailles, Dist. RMN - © Jean-Marc Manaï. |
El rey Louis-Philippe, su esposa la reina Marie-Amélie y sus hijos e hijas
habitaron el Grand Trianon hasta la
Revolución de 1848 y son, hasta la fecha, la última familia real que vivió en
Versailles (aunque no en el palacio principal, claro).
Un nuevo soplo de vida llegaría al Grand Trianon en 1963 cuando el presidente Charles de Gaulle decidió utilizarlo como residencia de los huéspedes de prestigio. El Appartement de l’Impératrice fue designado como el aposento de los invitados y en él se alojaron, entre otros, el rey Hassan II en 1963, Richard Nixon en 1969, Leonid Brezhnev en 1971, la reina Elizabeth II en 1972 o Boris Yelstin en 1992. No obstante ninguno de ellos durmió en la Chambre de l’Impératrice, todos ellos declinaron el ofrecimiento y prefirieron dormir en el antiguo dormitorio de Louis-Philippe I, mucho más cómodo y acogedor. Se dice que solo hubo una excepción, la del Sah de Irán, que residió en el Trianon en junio de 1974.
Un nuevo soplo de vida llegaría al Grand Trianon en 1963 cuando el presidente Charles de Gaulle decidió utilizarlo como residencia de los huéspedes de prestigio. El Appartement de l’Impératrice fue designado como el aposento de los invitados y en él se alojaron, entre otros, el rey Hassan II en 1963, Richard Nixon en 1969, Leonid Brezhnev en 1971, la reina Elizabeth II en 1972 o Boris Yelstin en 1992. No obstante ninguno de ellos durmió en la Chambre de l’Impératrice, todos ellos declinaron el ofrecimiento y prefirieron dormir en el antiguo dormitorio de Louis-Philippe I, mucho más cómodo y acogedor. Se dice que solo hubo una excepción, la del Sah de Irán, que residió en el Trianon en junio de 1974.
Sala de baños sesentera llamada "de loupe d'orme". © Flickr / Ganymede2009. |
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